
SATURACIÓN
Todo estudiante, pequeño o grande, tiene más o menos asumido en su vida diaria que por la mañana a clase, por la tarde deberes, y fin de semana desmadre (ya sea la wii o una fiesta). Algunos hasta tienen tiempo de hacer deberes y salir entre semana a la vez. Esto, no tiene mucho inconveniente, hasta que pasamos a ver el caso en niños de Educación Infantil.
La primera cuestión de la viñeta es ¿Deberes?. La segunda ¿Y el tiempo para jugar?
A un niño de Infantil no le puedes pedir una tarea tan voluminosa que le ocupe toda la tarde y parte de noche. Lo primero porque solos no podrían y recibirían ayuda de un mayor, y lo segundo, porque es una crueldad. Un niño esclavizado en deberes desde esa edad debería considerarse un acto atroz.
¿Y por qué se hace? ¿Para que se quiten las maestras las molestias de todo eso en clase? Es una gran vergüenza que un niño no pueda jugar "porque la seño le ha mandado muchos deberes".
¿Que se puede conseguir? Que el niño acabe odiando el colegio y todo lo que tenga que ver con ello, solo porque la maestra le mande hacer en su casa tres fichas pollardas y sin falta para el día siguiente, que sino "sin recreo", incluso por tenerlas mal... y ya bastante ha tenido el niño con quedarse toda la tarde sin jugar. Si Froebel lo viera, se echaría a llorar, vamos. La eficacia del juego frente a las fichas, es aplastante. E incluso no es ya eficacia, es ya felicidad y bienestar.
"No cortar la libertad de jugar a un niño, por unas miserables fichas, que no son nada productivas... prestar más atención al desarrollo del niño, y ver si evoluciona bien, cómo está, que le falta, que le sobra, que necesita, que quiere... hacerle mejorar como persona, no como dibujante de cómic durante tres o cuatro horas diarias, y sin tiempo para lo realmente importante en sus vidas, en su desarrollo, y en su próximo futuro. No deberes cargados. Vivir su infancia"
La primera cuestión de la viñeta es ¿Deberes?. La segunda ¿Y el tiempo para jugar?
A un niño de Infantil no le puedes pedir una tarea tan voluminosa que le ocupe toda la tarde y parte de noche. Lo primero porque solos no podrían y recibirían ayuda de un mayor, y lo segundo, porque es una crueldad. Un niño esclavizado en deberes desde esa edad debería considerarse un acto atroz.
¿Y por qué se hace? ¿Para que se quiten las maestras las molestias de todo eso en clase? Es una gran vergüenza que un niño no pueda jugar "porque la seño le ha mandado muchos deberes".
¿Que se puede conseguir? Que el niño acabe odiando el colegio y todo lo que tenga que ver con ello, solo porque la maestra le mande hacer en su casa tres fichas pollardas y sin falta para el día siguiente, que sino "sin recreo", incluso por tenerlas mal... y ya bastante ha tenido el niño con quedarse toda la tarde sin jugar. Si Froebel lo viera, se echaría a llorar, vamos. La eficacia del juego frente a las fichas, es aplastante. E incluso no es ya eficacia, es ya felicidad y bienestar.
"No cortar la libertad de jugar a un niño, por unas miserables fichas, que no son nada productivas... prestar más atención al desarrollo del niño, y ver si evoluciona bien, cómo está, que le falta, que le sobra, que necesita, que quiere... hacerle mejorar como persona, no como dibujante de cómic durante tres o cuatro horas diarias, y sin tiempo para lo realmente importante en sus vidas, en su desarrollo, y en su próximo futuro. No deberes cargados. Vivir su infancia"
2 comentarios:
Hola!
Me ha gustado mucho tu comentario y tienes toda la razón que no se puede basar la educación de esos niños en fichas en las escuela y más fichas en la casa. Tienen que tener tiempo para jugar y a ver si algún día se consige vencer a las fichas y que el juego mande por encima de todo :)
BEsos!
Claro!!
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